Querido mortal, sígueme...

24 de octubre de 2013

Una guerra interminable

El ataque a su ciudad llegó sin más.
Los bombardeos arrasaron con los muros que su vacío había creado.
Los misiles rompían con la tranquilidad y paz que había en aquel lugar.
 Las balas sonaban como si fuese su voz a gritos desgastada.
Los pasos de soldados se escuchaban cada vez más cerca. La buscaban.
Miró a su alrededor y tenía miedo.
 El caos de su mente iba a estallar.
Sus ojos estaban perdidos una vez más.
Las lágrimas que caían la ahogaban.
Mientras que sus sentimientos por dentro la asfixiaban.
No hubo tiempo, el enemigo fue rápido.
Tomó con astucia su ciudad, su mano.
Ametralleó con caricias todo su cuerpo.
Bombardeó su razón con versos.
Y disparó un sin fin de besos
que consiguieron derrotar a la que un día dijo que jamás volvería a amar.


Y así fue como...
El día menos esperado, la guerra a su vida había llegado,
 se desató una lucha entre su corazón y razón. 
 ¿Había llegado eso que algunos llaman amor?


¿Me echasteis de menos queridos mortales? 
Os pido mil perdones por tardar tanto en publicar,
 últimamente no estoy conforme con mis entradas.
Muchas gracias por vuestros comentarios y apoyo.
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