Querido mortal, sígueme...

20 de enero de 2013

Mi canción preferida...


Tanto tiempo buscando mi canción preferida...
                                                                                     ...y al final la he hallado.

Sí, hablo de la búsqueda de esa canción, que cura cualquier herida, que te mata y te devuelve la vida. Hablo de esa canción que necesitas para sentirte más viva. La que provoca que te quemen esas lágrimas que a veces no tienen ni principio, ni fin, ni salida. Hablo de esa canción que a veces ha evitado otra caída. Hablo de esa canción que te hace volar y no parar de soñar. Hablo de esa canción que aunque estés viviendo un infierno, te hace sentirte como en el mismo cielo. Hablo de esa canción, que sin cantar, solo con escuchar su voz, consigue rozar los límites de la perfección.

 He vivido toda mi vida equivocada, 
 buscando mi canción preferida.

Y hoy he descubierto que la mía... mi canción preferida...
es escuchar los latidos de su corazón al compás de mi respiración.

Y lo cierto, es que me encantaría estar así...
Toda mi vida...

                                                  Sandra 

6 de enero de 2013

La espera es la parte mas díficil


Y ella... suspira, respira e inspira. 
Se asoma a la ventana pero no encuentra lo que buscaba y al instante se entristece su cara, su sonrisa desaparece y siente que lo de ahí dentro con el paso de los días cada vez más y más se estremece. Solo anhela con la llegada de ese día, de esa mirada, de esa sonrisa. Echa de menos todo, absolutamente todo, cada abrazo, cada tonto enfado, cada minuto a su lado. Echa de menos sentirse protegida e invencible con él. Echa de menos cogerle de la mano, mirarle fijamente, sonreír y volverse antes de que él se haya enterado. Lo que daría por escuchar ahora mismo su voz, su respiración o hasta incluso escucharle silbar una canción. Ojalá estuviese tanto en su realidad, como en su mente y sueños está.

"Sin él... las horas se pasan lentas, sin él... cada día se siente más muerta"


                                                  Sandra